Inay...

La indiferencia no duele, pero sí la mentira e hipocresía. Por qué pasar por esas situaciones... sí, era tan noble e inocente. ¿Por qué canalizar, el dolor en los otros? Ser el referente  a desmerecer. Seas como seas, tu yo... ideal, moral, ético  y espiritual boicoteado. Cuando tú, sólo querías SUMAR, SER PARTE.  Pero, quiénes veían  mejores cualidades o potencialidades te caluficaron: RARA/O. Por qué  desbastar una relación individual, justa o injusta; pero jamás  cruel. Eso, es lo que duele, la miseria e intolerancia de quienes un día simularon aceptarte.

Oírte tan cerca, sentirte... halagar tu fortaleza. Fuerza omnipotente... Eres inmenso, puedes sobrellevar tu caudal de agua; suave, calidad y espumoso. La sensación  de sentirme tan pequeña, pero muy agradecida... un complemento de tu paisaje. La posibilidad de hidratar tu costa arenosa. Invita, todo el tiempo a disfrutar... de la belleza NATURAL.  Cualidades únicas... sensaciones extraordinarias. El sonar del viento, haciendo eco con la inmensidad, una satisfacción increíble. Todo se limita a una combinación perfecta. Gracias, inmensidad celeste... EL UNIVERSO  conspiró para que pueda ser parte, todos los días...

¿Quién  dijo que hacer lo que todos... hacen es lo correcto? Hacer y hacer... pero, lo que a vos te haga feliz, ¿qué es eso? de... porque el otro lo hizo, ¡yo también...! ¡Nooo... hipocresía pura, mediocridad... Hagamos lo que deseemos, lo que consideremos corecto... nosotros mismos, bajo nuestros valores y principios. La felicidad es; decidir, hacer en libertad, sin estereotipos, tendencias, demás... Somos uno más  en esta sociedad, pero un Ser libre y decidido a seguir tus sueños, no los impuestos. ¡Soñar no cuesta NADA!